La bancarrota por capítulo 7 es una de las más utilizadas, dentro de las posibilidades que ofrece la ley. Esta opción tiene algunas ventajas y otras desventajas, pero en general ofrece una buena herramienta que posibilita un nuevo comienzo financiero para los habitantes de Estados Unidos. Sin embargo, es importante conocer los requisitos que se establecen para poder aplicar a este artículo, ya que no todo el mundo califica. Por eso, en esta ocasión veremos quién puede declarar la bancarrota del capítulo 7 y qué requerimientos se deben cumplir.
Una cuestión importante es que la bancarrota por capítulo 7 implica la liquidación de los bienes para el pago de las deudas. Esto significa que cuando usted presente este recurso, gran parte de los bienes que posee serán vendidos, y el dinero resultante será utilizado para pagar a los acreedores. Por eso, también se conoce como bancarrota de liquidación. Una buena noticia es que usted no deberá liquidar todos los activos que posea, ya que la ley establece ciertas exenciones. Por ejemplo, podrá quedarse con una casa y un vehículo, al igual que muchos de sus artículos personales.
Requisitos de quién puede declarar la bancarrota del capítulo 7
Ahora bien, además del proceso en sí de la quiebra, lo que nos interesa es conocer los requisitos necesarios para aplicar a este artículo de quiebra. La otra opción existente es la bancarrota por capítulo 13, que cuenta con unos requisitos diferentes y, por lo tanto, puede ser la solución para las personas que no califiquen en el capítulo 7. El capítulo 13 es una bancarrota que implica la renegociación de las deudas, a diferencia del 7. Entre los requisitos, quizás la diferencia más importante sea la prueba de medios. Esta busca impedir que personas con altos ingresos utilicen el recurso de la bancarrota por capítulo 7. Básicamente, el requisito es que la persona que busca declarar la quiebra haya tenido un ingreso promedio en los últimos seis meses que no supere la media del estado en el que vive. Si cumple este requisito, automáticamente supera la prueba de medios.
Sin embargo, en algunos casos sucede que este requisito no se cumple pero la persona igualmente puede calificar. Quién puede declarar la bancarrota del capítulo 7 se determina por otros criterios además del ingreso. En esta segunda instancia deben presentarse las pruebas de los ingresos y los gastos mensuales de la persona, para que sean comparados. Si la persona posee un ingreso que supera los gastos, entonces es probable que califique para la bancarrota por capítulo 7, aunque esta cuestión será determinada por las autoridades de la quiebra.
Otro requisito que establece la ley es la necesidad por parte del solicitante de someterse a un asesoramiento crediticio bajo la tutela de un proveedor autorizado. Esto tiene la finalidad de explicar a la persona las características y las consecuencias que tiene la solicitud de quiebra, como también dotarlo de un conocimiento que mejore su capacidad de decisión futura. Además de este asesoramiento, la persona deberá pagar una tasa por la presentación correspondiente al trámite. En caso de que los ingresos del solicitante sean bajos (no excedan del 150 por ciento del índice de pobreza), puede eximir el pago de esta tasa.
Quién puede declarar la bancarrota del capítulo 7 y quién no
Continuando con los requisitos para la bancarrota por capítulo 7, también existen algunas cuestiones que impiden acceder a este trámite. Una cuestión importante refiere a los procesos previos de bancarrota solicitados. Una solicitud de bancarrota por capítulo 7 realizada en los últimos 8 años, impide que esa persona pueda volver a realizar el pedido. En el caso de la bancarrota por capítulo 13, si la persona ha realizado la solicitud en los 6 años previos, entonces no puede realizar el pedido de quiebra por capítulo 7 en el presente.
Qué sucede con las propiedades en la bancarrota por capítulo 7
Debe tenerse en cuenta que, una vez presentada y aprobada la bancarrota por capítulo 7, se procederá a liquidar una serie de bienes. Quién puede declarar la bancarrota del capítulo 7 deberá desprenderse de una parte de sus posesiones. Entre ellas se encuentran: segundas casas y segundos vehículos, inversiones, cuentas bancarias y dinero en efectivo, instrumentos musicales costosos, obras de arte y otros bienes suntuarios. En cambio, otra serie de bienes se encuentran exentos de la liquidación: la vivienda principal, el vehículo (siempre que no exceda un cierto monto), pensiones y prestaciones públicas, electrodomésticos, indumentaria y artículos personales como algunas joyas, indemnizaciones que correspondan a acuerdos por lesiones personales, entre otros. Por estar exentos, estos últimos bienes no serán liquidados durante la quiebra.
Conocer todos los detalles y particularidades de los procesos de quiebra puede ser sumamente complejo. En muchos casos, los requisitos hacen que la persona no tenga muchas opciones sobre qué artículo recaer. Pero en otros, es posible acomodar la situación según convenga. Además, no siempre la solución más efectiva es caer en proceso de quiebra, aunque sí es cierto que puede representar una solución efectiva para problemas financieros y tener la oportunidad de un comienzo limpio.
Consejos finales al declarar la bancarrota del capítulo 7
Para poder comenzar con un proceso de quiebra de manera segura y conociendo todas las consecuencias, el mejor consejo es contar con un abogado especialista en la materia. El asesoramiento profesional es fundamental, no solo para entender las implicancias del proceso, sino también para que el mismo llegue a buen puerto. Durante la bancarrota se deberán presentar documentos y asistir a audiencias donde los detalles suelen ser de suma importancia. Por lo tanto, no puede dejarse librado al azar, y lo mejor que puede hacer es estar preparado.
El abogado de bancarrota en Miami, Michael J. Brooks posee una amplia trayectoria y reconocimiento asesorando casos de quiebra, por lo que no será un problema llevar su caso adelante. Para saber quién puede declarar la bancarrota del capítulo 7 y si usted puede aplicar al mismo, no dude en ponerse en contacto con el mejor abogado para tomar la mejor decisión sobre su futuro.