Qué sucede con la deuda en el Capítulo 13 de Bancarrota

Las declaraciones de bancarrota pueden ser muy diferentes entre sí, y en particular las que corresponden al Capítulo 13 suelen generar confusión. Se requiere de conocimiento en cuestiones legales que no siempre está al alcance de todo el público. Una de las dudas más frecuentes es qué sucede con la deuda en el Capítulo 13 de bancarrota. Para dar respuesta a esta y otras consultas, elaboramos una guía completa con toda la información que necesita. Ante cualquier consulta posterior, puedes contactar con Michael Brooks, quien te asesorará hábilmente en este y otros procesos.

Qué tener en cuenta antes de declarar la bancarrota por Capítulo 13

En líneas generales, una bancarrota por Capítulo 13 comprende un proceso de reconfiguración de las deudas como medio para facilitar el pago a los acreedores. Se trata de un asunto complejo y que tiene consecuencias de larga duración. Por eso, es necesario que el primer paso antes de declarar la quiebra, sea conseguir asesoramiento financiero y crediticio. A partir de ese momento, durante 180 días corridos se abre una ventana para la presentación inicial de la quiebra. Ya en esta instancia, es recomendable que cuente con la representación de un abogado para comenzar con el proceso. Además, se deberá efectuar un primer pago de los cargos por presentación judicial y administrativa.

Dentro de la presentación, se debe incluir información detallada de los acreedores. Esto implica sus nombres completos, los montos adeudados hasta la fecha y la naturaleza del reclamo que da inicio a la deuda. Cualquier otra información relevante sobre los acreedores puede ser requerida con el fin de dilucidar qué sucede con la deuda en el Capítulo 13 de bancarrota. Además, se le solicitará información personal sobre su propia fuente de ingresos. En particular, se requieren los montos y la frecuencia con que recibe estos pagos, ya sea provenientes de un salario o de una actividad privada de cualquier tipo.

También resulta relevante en la presentación un listado de todo el patrimonio que posee al momento de declarar la quiebra. Todos los bienes acreditables que se encuentren bajo su titularidad deben ser declarados en este momento. Por último, el informe debe incluir el detalle contable de sus gastos. Estos incluyen alojamiento y alimentación personal y familiar, manutención, vestimenta y medios de transporte, impuestos y servicios públicos que abona habitualmente. Con toda esta información debidamente documentada, la presentación está completa.

Qué sucede con la deuda en el Capítulo 13 de bancarrota y los acreedores

Un punto fundamental de la presentación de quiebra es que obliga a los acreedores a cesar cualquier reclamo de pagos. La justicia suspende cualquier cobro que puedan exigir los acreedores, y les impide realizar acciones judiciales o de embargo contra la persona en quiebra. Adicionalmente, no debe existir comunicación alguna con los acreedores mientras dure el proceso. Esto significa que tampoco pueden existir reclamaciones telefónicas o verbales. Qué sucede con la deuda en el Capítulo 13 de bancarrota queda en manos de la justicia.

Esta suspensión de cobros incluye tanto deudas tomadas con fines comerciales como aquellas que persiguen fines personales o familiares. Es decir, cualquier consumo o inversión que se haya hecho previamente. En algunas ocasiones, incluso, algún acreedor puede verse obligado a devolver un pago recibido con posterioridad a la presentación de la bancarrota, ya que no se ajustan al proceso normal. Estos fondos pasan a disponibilidad del conjunto de acreedores incluidos en la lista inicial, que corresponden al proceso de quiebra.

Si tengo tarjeta de crédito, ¿qué sucede con la deuda en el Capítulo 13 de bancarrota?

La deuda de tarjetas de crédito está incluida dentro del total que conforma la deuda personal de la persona en bancarrota. Sin embargo, no todas las deudas computan de la misma manera ni tienen la misma jerarquía. Existen 3 categorías que sirven para diferenciar el tipo de deuda. La primera es la deuda garantizada, aquella que cuenta con avales patrimoniales que pueden ser ejecutados. La segunda categoría es la deuda prioritaria, que se coloca como la principal dentro de las que no están garantizadas, y posee la prioridad de pago. Finalmente, se encuentra la deuda general no garantizada, que es la de menor jerarquía entre todas.

La deuda que corresponde a la tarjeta de crédito se encuentra en la última categoría, la general no garantizada. Esto significa que se encuentra en el último lugar del orden de pago dentro de todas las deudas. En general, este tipo de deudas no se pagan completamente al cabo del proceso de bancarrota, aunque sí se abona una parte de ellas. Qué sucede con la deuda en el Capítulo 13 de bancarrota, en particular la de la tarjeta de crédito, depende de las características del deudor, su patrimonio y las decisiones judiciales.

Cuánto pagará en la bancarrota por Capítulo 13

Los montos a pagar durante el proceso de quiebra pueden variar de persona a persona, dependiendo del nivel de ingreso y la capacidad de pago que posean. Lo relevante para determinar cuánto se pagará es el ingreso disponible, es decir aquel que se obtiene luego de deducir los gastos de manutención. De ese monto, se establece la prioridad para las deudas garantizadas y prioritarias. Luego, se tiene en cuenta para las deudas no garantizadas el beneficio posible de los acreedores. Esto es igual al cálculo de cuánto podrían haber cobrado si se hubiese establecido una bancarrota por Capítulo 7 en lugar del Capítulo 13. De este resultado, se obtiene una cifra posible de cuánto se deberá abonar.

El plan de pagos tiene una duración estipulada por la ley de bancarrota por Capítulo 13 que va de 3 a 5 años corridos. La variación dentro de esos plazos corresponde al nivel de ingreso del deudor. Si este posee un ingreso que es inferior a la media del estado, es más factible que el plazo sea de 3 años. En cambio, si el ingreso es mayor a la media, es probable que se establezca un plazo de 5 años. No es posible extender el plazo por fuera de los límites que fija la ley. Durante este tiempo, los acreedores están impedidos de realizar reclamos, acciones judiciales o embargos, ya que lo qué sucede con la deuda en el Capítulo 13 de bancarrota queda en manos del juez.

¿Qué sucede si no se realiza un pago programado por la bancarrota Capítulo 13?

Cuando se produce una interrupción en los pagos estipulados por el acuerdo de quiebra por Capítulo 13, el tribunal puede fallar contra el deudor. En general, lo que sucede es que se convierte el caso en una liquidación de activos conforme a lo estipulado en la quiebra por Capítulo 7. Algo similar puede suceder en caso de que el deudor no realice los pagos correspondientes a la manutención familiar, o bien no presente en tiempo y forma la documentación de pago de impuestos.

Al finalizar el plazo del plan de pagos, el deudor tiene derecho a solicitar la finalización de la quiebra y la exención de cualquier deuda impaga hasta el momento, siempre que se encuentre dentro de las incluidas en el plan. Para esto, se debe certificar fehacientemente que las obligaciones de manutención fueron liquidadas correctamente, sin ninguna falta. Además, se solicitará que complete y apruebe un curso de gestión de cuestiones financieras, para dar herramientas que eviten una nueva quiebra. Si la resolución es favorable, los acreedores quedarán impedidos de realizar cualquier acción de reclamo por deuda previa, que ya haya sido tratada en la quiebra por Capítulo 13.

Bancarrota por Capítulo 13: el mejor asesoramiento profesional

Pese a que no es legalmente necesario contar con un abogado para declarar una bancarrota por Capítulo 13, sí resulta sumamente recomendado. Un especialista en este tipo de procesos de quiebras puede analizar su caso detenidamente para confirmar si es aplicable o no al Capítulo 13. Además podrá responder todas las dudas sobre el proceso y sus obligaciones, para no cometer ningún error en el camino. Vale recordar que lo qué sucede con la deuda en el Capítulo 13 de bancarrota puede tener consecuencias importantes sobre su futuro.

Al comenzar un proceso de quiebra, se le asignará automáticamente un fideicomiso o síndico para que lo asesore en su caso. Sin embargo, se trata de un funcionario que responde al tribunal, por lo que no es la persona más indicada para hacerle recomendaciones que lo beneficien. En cambio, un abogado contratado por usted mismo se encargará bajo todo concepto de defender sus intereses y buscar las mejores alternativas en su proceso de quiebra.

Los abogados especialistas en bancarrota como Michael Brooks cuentan con la experiencia de incontables casos que son la garantía que necesita para tener un proceso exitoso. El conocimiento de las leyes federales es fundamental en este tipo de resoluciones, para que no haya errores en la presentación que entorpezcan el resultado. Defender sus intereses para lograr un plan de pagos que se ajuste a la realidad y que sea beneficioso para sus finanzas es una tarea que no puede quedar en manos inexpertas o poco calificadas.

Más de 30 años en el mercado y una tasa de éxito del 94% avalan a Bankruptcy Now como los mejores abogados para definir su caso. Ante la duda de qué sucede con la deuda en el Capítulo 13 de bancarrota no dude en contar con Michael Brooks, abogado de bancarrota en Miami, para obtener el mejor asesoramiento legal y financiero. La oportunidad de ordenar sus finanzas y obtener un nuevo comienzo está al alcance de la mano.