Asumir un proceso de bancarrota puede ser una de las decisiones más difíciles que una persona debe tomar. Cada año, miles de personas en Florida solicitan este tipo de recursos porque se encuentran en situaciones financieras que no pueden sostener. Uno de los procesos más comunes es la denominada bancarrota por Capítulo 7. El nombre corresponde al número de capítulo dentro del Código de Bancarrota de Florida. Esta opción es una de las más elegidas, ya que cuenta con requisitos simples y representa una solución rápida para los problemas financieros. Sin embargo, muchas personas no tienen muy en claro qué es la bancarrota del Capítulo 7. Por eso, realizamos esta guía con todo lo que necesitas saber.
Qué es la bancarrota del Capítulo 7 y quién puede pedirla
La bancarrota por Capítulo 7 representa un importante alivio para aquellas personas que no pueden hacer frente a sus deudas. El proceso requiere la aprobación de un tribunal de bancarrota, luego de ser solicitado. En general, el proceso consta de unos pasos simples. Luego de la presentación detallada de la situación financiera, el juez determina la liquidación de ciertos bienes en propiedad del deudor. Con el dinero obtenido por la venta de estos bienes, se procede a pagar a los acreedores según los montos y características de cada deuda en particular. En este proceso, una parte de la deuda puede ser condonada de acuerdo a lo determinado por la autoridad, entendiendo el esfuerzo que representa saldar esas deudas.
Una de las principales ventajas de este proceso es que suspende de manera inmediata cualquier reclamo o acción legal que pudiera realizar un acreedor. Entonces, no deberá lidiar con estos problemas. Sin embargo, también hay algunas desventajas. Por ejemplo, puede verse desmejorado su puntaje crediticio durante algún tiempo. Además, estará en la obligación de vender parte de sus bienes. Y, finalmente, no todas las deudas pueden ser incluidas dentro del registro de la quiebra por Capítulo 7. Las deudas de impuestos o de préstamos estudiantiles, entre otras, quedarán fuera del acuerdo. Por eso, resulta sumamente importante que cuente con el asesoramiento de un abogado especialista en quiebras como Michael Brooks, para asegurar que esta sea la mejor opción para su caso.
Además de comprender qué es la bancarrota del Capítulo 7, también es importante entender que no todo el mundo puede aplicar a este recurso. Las personas deben cumplir ciertos requisitos de calificación. Uno de los más importantes es superar la prueba de medios. Esta tiene por finalidad comprobar que la persona no cuenta con ingresos altos, o al menos suficientes para aplicar en otros capítulos de bancarrota. Si el deudor posee en los 6 meses previos un ingreso inferior al promedio del estado donde reside, califica automáticamente para la bancarrota por Capítulo 7. En cambio, si su ingreso es superior, deberá demostrar que no es suficiente para solventar sus deudas. Para ello son importantes tanto sus ingresos como sus gastos, su composición familiar y su nivel de endeudamiento. Sin embargo, esto es mucho más difícil de probar.
El proceso de bancarrota por Capítulo 7
Antes de aplicar a un proceso de bancarrota por Capítulo 7 deberá solicitar una asesoría de crédito por una agencia certificada por el estado. Esta funciona como un paso informativo, y también como reaseguro de que la decisión de bancarrota es la más correcta. Luego, se procede a solicitar la bancarrota ante el tribunal correspondiente. Se puede incluso presentar sin reunir toda la documentación, pero solo en casos de emergencia como, por ejemplo, una ejecución hipotecaria.
En la idea de comprender qué es la bancarrota del Capítulo 7, debe conocer la información que el tribunal le solicitará en el proceso. Usted deberá informar tanto sus deudas, como sus ingresos y patrimonio. Deudas de tarjeta de crédito, manutención y pensión alimenticia también serán requeridas. Todas las declaraciones de impuestos de los años previos, recibos de salario, e ingresos y gastos mensuales servirán para dar una idea de su capacidad de pago. Además, un listado de activos, propiedades y deudas contraídas para comprender el nivel de endeudamiento que posee.
Ya presentado el caso y la documentación, se le asignará un fideicomisario que seguirá su caso y responderá las dudas. Al enviar la petición, se suspenden automáticamente los pagos a sus acreedores. Esto también implica que no puedan realizar contra usted ningún reclamo, acción legal o embargo mientras dure el proceso de quiebra. Luego se pactará una reunión con el fideicomisario y los acreedores, en la que deberá responder preguntas sobre la documentación presentada. A partir de allí, queda a determinación del juez si se aprueba o no la solicitud. En caso de ser aceptada, se ejecutará como fue pautada. Además, usted deberá asistir a una capacitación sobre el manejo financiero brindada por una agencia regulada.
Los profesionales que más saben qué es la bancarrota del capítulo 7
Contar con la ayuda y asesoramiento legal puede ser fundamental para llevar a cabo este proceso. En primer lugar, porque el fideicomisario no es más que un empleado judicial. Si bien puede asesorar con lo que necesita, no estará allí para defender sus intereses y encontrar la solución que más se ajuste a sus necesidades. Además, sus acreedores seguramente cuenten con abogados especializados en bancarrota. Ellos pueden adoptar todo tipo de estrategias para hacer más duro el proceso. Para que usted no se encuentre en inferioridad de condiciones frente a ellos, lo mejor que puede hacer es contar con su propio abogado de quiebras.
En Bankruptcy Now contamos con la experiencia suficiente en casos similares para asesorarlo en su proceso de bancarrota. La trayectoria y solidez de Michael Brooks le garantizará el mejor resultado, ya que le ayudará a tomar la mejor decisión de acuerdo a su situación financiera y lo que desea conseguir. Si busca un abogado de bancarrota en Miami, no dude en contactarlo.