Para muchas personas que cuentan con un importante nivel de deuda, la bancarrota por Capítulo 13 puede ser una salida salvadora. Este proceso consiste en la elaboración de un plan de pagos para hacer frente a las deudas más significativas. El plan puede durar de 3 a 5 años, y en el proceso es posible que se reduzcan o eliminen una serie de deudas. Además, desde el inicio del caso los acreedores estarán impedidos de realizar acciones legales, reclamos o embargos sobre el deudor. Sin embargo, el proceso también genera algunos impedimentos y requisitos para esta persona. Y una duda muy común es si se puede comprar una casa en el Capítulo 13 de bancarrota. Para responder esta y otras consultas sobre el tema, no deje de leer este artículo.

Cómo se puede comprar una casa en el Capítulo 13 de bancarrota

La primera respuesta que podemos dar es que, por suerte, sí es posible comprar una casa bajo un caso de bancarrota por Capítulo 13. Sin embargo, es importante aclarar que no se trata de un trámite sencillo, ya que puede representar una gran cantidad de pasos, trabas o impedimentos en el camino. Por eso, lo más importante es ser realistas frente a las posibilidades y asesorarse correctamente para llevar adelante el caso de manera ordenada. Una consulta con Michael Brooks puede ayudarlo a solventar sus dudas y comenzar a solucionar sus problemas financieros.

El primer paso para comprar una casa dentro del régimen de quiebra por Capítulo 13 es solicitar un permiso especial al juez. Esto se realiza mediante una moción para incurrir en nueva deuda ante la corte que lleva adelante el caso. En esa presentación se hará un detalle de los objetivos que se persiguen. Es posible que desee refinanciar un crédito hipotecario que ya existe, o bien vender la vivienda actual y financiarse para comprar una nueva. Siempre que el pedido sea razonable, es probable que sea aceptado por el juez.

Si bien se puede comprar una casa en el Capítulo 13 de bancarrota, esto solo se acepta en condiciones particulares como las mencionadas arriba. También es probable que desee obtener un nuevo crédito hipotecario para refinanciar el actual con una tasa más conveniente. En ese caso es altamente probable que el juez lo acepte. Si en cambio desea obtener un monto de capital disponible en la refinanciación, deberá demostrar la necesidad de ese dinero. Por ejemplo, podría suceder que su casa actual necesita algunas reparaciones importantes y la refinanciación le permita hacerse con esa diferencia. Si el pedido es razonable, no debería haber inconvenientes para que el tribunal lo apruebe.

En qué casos no se puede comprar una casa en el Capítulo 13 de bancarrota

Luego de recibir la aprobación del juez para el nuevo crédito hipotecario, ya sea para mudarse o para refinanciar el actual, se debe encontrar un prestamista dispuesto. Esta es quizás la parte más compleja en todo el proceso, ya que debe ser alguien dispuesto a prestarle a una persona que cursa un caso de bancarrota por Capítulo 13 activo. Es probable que el prestamista desee ver la orden judicial aprobatoria, y alguna comprobación de que el deudor ha estado cumpliendo con los pagos acordados. Este último documento se puede obtener desde el sitio web del Fiduciario. Si el plan de pagos actual incluye una deuda hipotecaria, entonces no habrá problemas para probar el cumplimiento en los pagos. En cambio, si el deudor paga su deuda hipotecaria actual directamente a la compañía, entonces deberá solicitar el comprobante de los últimos pagos.

Una vez probada la regularidad de los pagos hipotecarios previos, es mucho más probable conseguir un nuevo financiamiento para comprar una casa. Vale recordar que esto solo será posible si existe una razón clara para hacerlo. Puede suceder que el deudor se vea impedido porque el juez considera que no hay motivo suficiente para comprar una casa durante un proceso de bancarrota por Capítulo 13.

En definitiva, si bien se puede comprar una casa en el Capítulo 13 de bancarrota, esto no se da en todos los casos y en todas las situaciones. Para agilizar y facilitar este pedido, como también para llevar adelante satisfactoriamente el proceso de quiebra, es muy recomendable que cuente con asesoramiento profesional. Un abogado de bancarrota en Miami como Michael Brooks, de amplia trayectoria y prestigio, puede brindarle la ayuda que necesita en esta circunstancia. Desde el comienzo, analizando su caso y definiendo la estrategia más conveniente, hasta la presentación efectiva del caso ante el tribunal, puede contar con un profesional que defenderá sus intereses en todo momento. Si desea ordenar sus finanzas y obtener un nuevo comienzo, no dude en ponerse en contacto con nuestras oficinas y apuntar una primera cita.